El Gobierno envía al Congreso la reforma del Código Procesal Penal

La jefa de Estado emitió un mensaje grabado desde Casa de Gobierno. Formalizó la presentación de la iniciativa oficial para modificar el Código, tal como lo había anunciado hace 15 días. Busca acelerar los procesos judiciales.0008021552

La presidente Cristina Kirchner anunció este martes por la noche el envío al Congreso del proyecto para reformar el Código Procesal Penal, que entre otras cosas establece que para dictar la prisión preventiva se tendrá en cuenta la conmoción social del hecho. Se refirió, sin nombrarlo de forma directa, al caso del motochorro de La Boca que le robó a un turista canadiense y grabó el asalto con su cámara Go-Pro.

La iniciativa oficial, basada en el sistema acusatorio, prevé dictar «la prisión preventiva en base a la naturaleza y circunstancia del hecho, a la conmoción social que haya generado en la sociedad y se tendrá en cuenta la reincidencia del autor» al referirse a lo que se denomina «puerta giratoria», cuando «los delincuentes entran por una puerta y salen por la otra».

Siguiendo el planteo del secretario de Justicia, Sergio Berni, sobre expulsar a los extranjeros que delinquen, la mandataria destacó que el proyecto del nuevo Código Procesal Penal “contempla la expulsión de los extranjeros que sean sorprendidos ‘in fraganti’ en la comisión de un delito”.

“Los extranjeros que sean sorprendidos ‘in fraganti’ en la comisión de un delito serán expulsados por un término de 15 años. Esto no viola la Constitución porque nos basamos en el mismo criterio que rige para quitarle los fueros a los legisladores”, explicó la mandataria.

Y en ese sentido, agregó: “Argentina tiene una política migratoria que es un ejemplo en el mundo y es base de su formación como nación. Pero debemos proteger a los ciudadanos de los extranjeros que vienen al país a delinquir”.

Además, la Presidente destacó que la reforma responde, en parte, a una demanda de la «sociedad» para «asegurar la administración de la justicia penal mucho más segura, que contemple la reparación de víctimas y la participación de las víctimas como contralor» de las causas.

«Estamos respondiendo a una demanda de 205 jueces y camaristas y de toda la sociedad que nos pedía modificar el código de procedimientos penales. Tenemos que asegurar a las víctimas el acceso a la Justicia», remarcó. Las decisiones serán orales notificadas en audiencia pública.

La Presidente afirmó además que la reforma introduce además a las víctimas «no solo como querellantes, sino además como participantes del proceso junto al juez, pidiendo medidas».

Con la propuesta de reforma al Código Procesal Penal, añadió Cristina, «estamos instalando el sistema acusatorio» que delega esa responsabilidad en el fiscal.

En su mensaje grabado, la jefa de Estado señaló que la reforma «no le quita facultades al juez» pero que «la investigación es conducida y está a cargo del fiscal», reprodujo Minutouno.

Explicó que el nuevo Código fijaría un plazo máximo de un año de instrucción y que su no cumplimiento no generaría la prescripción de la causa sino «sanciones graves para los magistrados». El juicio oral deberá llevarse a cabo entre los 5 y 30 días posteriores a la finalización de la instrucción y las apelaciones, dentro de los cinco días siguientes a la sentencia.

Cristina detalló, en este sentido, que el proyecto prevé sanciones graves para los jueces y fiscales que no cumplan con los plazos estimados para la instrucción.

«Se pretende darles a los ciudadanos instrumentos para sentirse protegidos ante el mal desempeño de los jueces. Si un ciudadano se siente desprotegido por el mal desempeño de un juez o un fiscal, tendrá con este nuevo Código elementos para recusarlos”, señaló la jefa de Estado.

Cerró su discurso considerando que «la demanda de justicia, de reparación, no tiene colores políticos» por lo que apeló a que «todos los componentes del parlamento» traten con «celeridad y responsabilidad» el proyecto.

La jefa de Estado sostuvo que el nuevo código «ha sido demandado por todos» y lo calificó como «una deuda de la democracia», por lo que bregó por la posibilidad de que «todos puedan ver realizado este instrumento».

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