Crece el nivel de ausentismo en educadores entrerrianos

Los pedidos de licencias registraron un notable incremento entre marzo y julio. En este último mes hubo 6.161 solicitudes por afecciones de corto y largo tratamiento. Cifras que preocupan.???????????????????????????????

El nivel de ausentismo en el sistema educativo entrerriano ha experimentado un aumento en los últimos años. Son diferentes las causas que motivan a los docentes a solicitar licencia, pero tanto los gremios del sector como las autoridades del Consejo General de Educación (CGE) reconocieron en que el estrés laboral y los problemas psíquicos están considerados como los principales problemas de salud. La tendencia fácilmente se puede corroborar con las estadísticas que maneja la Coordinación General de Liquidaciones y Recursos Humanos del CGE.

Ya en marzo, con el comienzo del ciclo lectivo, se registraron casi 5.000 docentes con pedidos de licencia. Ese número va creciendo gradualmente a medida que avanza el año, llegando a su pico máximo en noviembre. Sin profundizar en los motivos que conducen a esta realidad, Néstor Grifoni, director del área antes mencionada, se refirió al impacto monetario que tiene esta situación para las arcas del Estado. “El impacto económico de cuanto implica una masa salarial respecto del costo excede ampliamente lo que se estipula como normal, que es el 8%. Esto hace que el sistema educativo deba solventar con mayores erogaciones el salario de lo que debería ser, porque el porcentaje de personas en licencia con sueldo en relación de la masa salarial que está laboralmente activa supera ampliamente el 8%”, indicó.

Si bien todavía no es posible conocer en detalle cuáles son las enfermedades más comunes que afectan a los docentes, existen datos que permiten abordar de una mejor manera la problemática. Se trata de cifras que previamente fueron cargadas por los directivos de las escuelas a un único sistema de datos de carga remota y on line denominado Sistema de Administración de la Gestión Educativa (SAGE). Los primeros números se comenzaron a cargar en septiembre de 2005. En esa base virtual se encuentra la información de todos los docentes de la provincia, ya sean estatales o privados, y de todos los niveles, así como también la carga horaria de los maestros que concurren a diferentes establecimientos educativos. A través de esa herramienta se pueden constatar las novedades, por ejemplo cuando un docente accede a un cargo, deja otro, saca una licencia o lo reemplaza un suplente. En el caso de que la escuela no posea computadora o servicio de internet el procedimiento se realiza mediante las direcciones departamentales o las subzonales.

Los números

Según los datos recolectados por el SAGE, en marzo hubo 4.846 pedidos de licencia, de los cuales el 89% pertenecía a educadores de escuelas públicas y el 11% de establecimientos privados. Ese total representa un 15% de todo el personal activo, incluyendo al personal no docente. De este relevamiento se desprende que el 56% son maestros, el 26% son profesores y el 11% son directivos. Los docentes que solicitaron licencia por largo tratamiento (más de 20 días) alcanzan a un 30%, mientras que el 20% corresponden a un corto tratamiento (menos de 20 días) y por cuidado de familiar se ubica en un 11%.

Por su parte, en abril las solicitudes de licencia fueron 5.602, siendo el 88% estatal y el 12% del ámbito privado. De esas cifras se desprende que el 89% corresponde a personal docente y el 11% a trabajadores administrativos, el 53% son maestros, el 27% profesores y el 10% son directivos. Las licencias por largo tratamiento se ubicaron en el 28%, por corto tratamiento el 18% y atención de grupo familiar el 12%.

Tomando como referencia el mismo método de recolección, en mayo se pudo comprobar que el número de licencias aumentaron. Durante ese período se registraron 6.105 licencias, con 88% correspondiente al ámbito público y el 12% al sector privado. En ese grupo, el 89% lo constituía el personal docente y el 11% el personal administrativo. En tanto, el porcentaje de maestros se ubicó en el 53%, los profesores el 26% y directivos el 10%. Las que accedieron a un largo tratamiento fueron el 32%, de corto el 18% y de atención de grupo familiar el 11%.

Finalmente en julio, sobre 6.161 pedidos de licencia, el 90% pertenece al Estado y el 10% al sector privado. En este sondeo, el 90% pertenece a personal docente y el 10% al no docente. El 54% son maestros, el 27% profesores y el 9% directivos. Los pedidos por largo tratamiento se llevan el 55%, corto tratamiento el 26% y atención de grupo familiar el 9%.

Siguiente paso

El funcionario del CGE entendió que para que el sistema sea cada vez más aceitado y se tenga un mayor control, se impone la necesidad de acceder a la información de la enfermedad que padece cada agente. “El paso siguiente debería ser cargar dentro de la licencia cuál es la enfermedad. Tengamos presente que tampoco podemos entorpecer el sistema de carga, porque significaría demorar el proceso para designar al suplente y este no cobraría”, manifestó Grifoni.

La primera medida para poder develar cuáles son las reales causas de las solicitudes de licencias la dio el ministro de Educación, José Lauritto, quien hace un mes y medio firmó una resolución en la cual dispone que la carga de los trámites de licencia, tanto para tratamientos cortos como para largos tratamientos, deba especificar la matrícula del médico que otorga el certificado. “A través de ese elemento nosotros sabemos qué especialidad tiene. Si es ginecólogo, si es traumatólogo, psiquiatra o dermatólogo”, aseguró.

Acto seguido reflexionó: “El Estado debe controlar, debe cuidar, pero sobre todo debe prevenir”. Los docentes afectados por algún problema de salud necesariamente tienen que gestionar su licencia a través de la Junta Médica Única, con sede en la ciudad de Paraná. Acerca de su funcionamiento, Grifoni hizo una aclaración. Explicó que por allí solamente deben pasar los trabajadores que deben someterse a un largo tratamiento, aunque en determinadas instancias esta dependencia realiza comisiones a determinados departamentos. Y a su vez en cada Departamento, los educadores se atienden en los hospitales públicos de su jurisdicción, donde se les otorga el certificado que demuestra su afección. “Hay casos en que se los deriva a la Junta Médica Única de Paraná”, acotó.

“Yo no estoy haciendo una valoración, sino que se extracta lo que desde las escuelas cargan. La única forma y el único modo de comunicar las novedades es a través de la carga en el SAGE. Estamos simplemente armando un cuadro estadístico de lo que está cargado en el sistema de nuestras departamentales”, dijo Grifoni. Reconoció que desde hace varios años, desde el comienzo del ciclo lectivo hasta su finalización, se mantiene una tendencia hacia un alza de los docentes que solicitan el uso de licencia médica. “Año a año los porcentajes se mantienen. En julio, el 18% de los docentes faltó a sus lugares de trabajo”, resumió.

Monitoreo necesario

Desde el Ministerio del Trabajo se creó el Servicio de Salud y Seguridad en el Trabajo de la Provincia con el objetivo de desarrollar el programa de asistencia a los trabajadores ausentes por enfermedad, que centra su actividad tanto en la prevención de enfermedades (que pueden o no estar asociadas a la actividad laboral) como en el seguimiento de las condiciones en que el trabajador se reincorpora a su tarea. La medida dispone la incorporación del número de matrícula del profesional tratante que solicita el uso de licencia para la atención de afecciones o lesiones de largo tratamiento, según Artículo 12.b) del Régimen Unificado de Licencias e Inasistencias (Decreto Nº 5.923/2000). (UNO)

COMENTÁ LA NOTA