Tres miembros del Movimiento Entre Ríos Libre de Fracking explicaron los peligros del método de extracción de hidrocarburos no convencionales promovido por acuerdo del gobierno provincial con la petrolera YPF.
El miércoles 20 de marzo se realizó la charla sobre el fracking (fractura hidráulica de hidrocarburos) en la sede del Centro Comercial, Industrial, Agropecuario y Servicios Crespo, organizada por la filial local de Federación Agraria Argentina.
En la oportunidad, tres integrantes del Movimiento Entre Ríos Libre de Fracking, el docente y ex trabajador petrolero Marcelo Olivieri, el ingeniero agrónomo Alberto Kipen y el abogado Fernando Iturriza, expusieron con el apoyo de filmaciones, sus argumentos de oposición al uso del método fracking en Entre Ríos para la exploración y extracción de hidrocarburos.
El fracking
Nuestra provincia está incluida en una región geológica chacoparanaense con altas probabilidades de obtener hidrocarburos no convencionales a gran profundidad. La región se extiende por el subsuelo de las provincias de Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Misiones, Chaco, Formosa y por las naciones vecinas de Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia. En esta región el petróleo y el gas estarían a mucha profundidad, a los 4.500 metros, no localizados en reservorios, sino mezclados entre la ‘porosidad’ de las rocas. El fracking consiste en perforar pozos a gran profundidad, realizar luego perforaciones horizontales en la roca donde se espera encontrar hidrocarburos no convencionales e inyectarles agua, arena y compuestos químicos para hacer fluir por presión hacia arriba el gas o petróleo no convencional. El método es peligroso porque en el proceso de extracción se pueden contaminar los acuíferos por encima de la zona de fractura hidráulica con el hidrocarburo extraído o con el compuesto de agua y químicos, afectando la vida animal y humana con enfermedades, mutaciones genéticas, abortos; también afecta el medio ambiente desertificando áreas de producción agropecuaria o salinizando y contaminando aguas subterráneas y superficiales. Además, los disertantes acotaron que, si un pozo de explotación tradicional tiene una vida útil de 25 o 30 años, con el fracking no pasan de cuatro o cinco años, y por lo tanto se está permanentemente excavando en una amplia zona para ir aprovechando al máximo el reservorio encontrado. Además, este método es muy caro y exige una explotación intensiva del recurso natural para mantener márgenes de rentabilidad altos y acordes a las inversiones realizadas.
Acuerdo y oposición
El gobierno provincial fue interesado por la empresa YPF para desarrollar la explotación de hidrocarburos por fracking. El año pasado se anunció la iniciativa conjunta desde la Secretaría de Energía de Entre Ríos. Ante la novedad, diversos grupos ambientalistas, partidos políticos, profesionales y docentes se unieron en el Movimiento Entre Ríos Libre de Fracking y comenzaron a recorrer la provincia para concientizar contra este método. En la charla, se destacó que en varios países del mundo está prohibido o con moratoria de aplicación y, en lugares donde se utiliza como algunos estados de Estados Unidos, ha generado una fuerte oposición al observarse los primeros problemas ambientales y sanitarios que se adjudican al fracking.
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