Los beneficios de consumir helados artesanales

Calcio, proteínas y vitaminas son algunos de los nutrientes que aporta la ingesta de helados. El sabor y la calidad de los productos artesanales no se compara con los industriales, por eso, vale la pena caminar o pagar un poco más. 

FOTO: Heladería Rulito, un clásico local de elaboración artesanal en General Ramírez.

Si bien estamos en la época perfecta, el helado es un alimento refrescante y sabroso para cualquier momento del año. Un buen helado artesanal, puede tener precios algo superiores, pero su calidad y sabor no se comparan con los de tipo industrial.

Más allá del delicioso sabor que tiene, el helado presenta beneficios para la salud si está elaborado de forma artesanal, al evitar los concentrados industriales. Así que, aquí van siete excusas para darse un capricho helado.

  • Aportan calcio: una ración normal de helado (siempre y cuando esté elaborado con una base láctea: yogur o leche) cubre hasta el 15% del calcio diario que necesita el cuerpo.
  • Reducido porcentaje de grasa: los helados elaborados de forma artesanal solo contienen un 6% de grasa.
  • Contienen proteínas: los helados poseen albúminas y globulinas, proteínas con una función estabilizadora que intervienen en el organismo para formar estructuras (fortalecer los huesos), regular funciones y realizar labores de defensa, por lo que es un postre muy completo.
  • Energía instantánea: el azúcar presente en este producto es la cantidad adecuada para proporcionar energía al cuerpo de forma instantánea. El azúcar también es el encargado de aportarle al helado un sabor más agradable y dotarle de consistencia
  • Crean bienestar: asociados con un efecto refrescante, los helados contribuyen a la hidratación y facilitan la digestión, por lo que crean una sensación de bienestar.
  • Contra las enfermedades: al contrario de lo que podría parecer, ayudan a calmar las molestias de enfermedades como la amigdalitis, porque disminuyen la inflamación.
  • Efecto de satisfacción o euforia: estos productos tiene un efecto de satisfacción o de euforia parecido al que se experimenta cuando se ingiere chocolate.

Tras estas siete razones, ¿A quién no le apetece ayudar a su salud comiendo helado?, aunque hay que recordar que todo en su justa medida.

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