Preocupación por la importación de carne de cerdo y la sobreoferta

Así lo manifestó un especialista en producción porcina del INTA de Marcos Juárez, Córdoba. Aseguran que el sector porcino tiene un crecimiento constante y exponencial desde hace 15 años que se ubica entre un 10 y un 15 % por año, fundamentalmente, en producción y faena de animales.

Jorge Brunori, especialista en producción porcina del INTA Marcos Juárez aseguró que “el cerdo aún no ha tocado su techo” y destacó que el sector “tiene dos buenas noticias: un mercado interno para seguir consolidando y uno externo de exportación que se comienza a desarrollar”.

El especialista explicó que la demanda interna actual de carne fresca de cerdo es de 16 kilos por persona al año, con una clara perspectiva de crecimiento: “Se estima alcanzar un piso de consumo de 25 kilos en la próxima década”.

En cuanto al crecimiento de las exportaciones, Brunori indicó que “en 2016 se alcanzaron las 11 mil toneladas, un 40 % más, mientras que este año empezamos a exportar a Rusia y a Vietnam”.

El sector porcino tiene un crecimiento constante y exponencial desde hace 15 años que se ubica entre un 10 y un 15 % por año, fundamentalmente, en producción y faena de animales: “Alcanzamos los seis millones de animales faenados, más del 140 % de crecimiento”, indicó Brunori.

“A pesar de las medidas económicas implementadas en los últimos dos años, que perjudicaron en algún momento a la actividad, es un sector que sigue siendo rentable y se posicionó dentro del mercado cárnico argentino para no dejar de crecer”, afirmó el técnico del INTA.

En la Argentina, el 90 % de los productores porcinos se ubican en la franja de pequeños y medianos. “Se trata del sector que sufre el mayor impacto del reacomodamiento económico del país, con un aumento de hasta el 50 % de los costos por la quita de las retenciones y el aumento de los gastos fijos”, explicaron desde el INTA.

“Las reglas cambiaron y, en consecuencia, la rentabilidad se acortó mucho”, aseguró Brunori quien instó a los pequeños productores a ser más eficientes para disminuir los costos productivos y, a su vez, generarse escala para tener el precio mayor del capón.

“Los niveles de eficiencia que se requieren ahora son mucho más altos y eso, en alguna medida, complica fundamentalmente al estrato del pequeño y mediano productor”, señaló.

En cuanto al incremento de las importaciones de carne de cerdo, el especialista del INTA aseguró que “no serían necesarias porque la producción está respondiendo para lo que demanda el consumo del país” y advirtió que existe “cierta preocupación” en el sector, debido a la sobreoferta en el mercado, producto del crecimiento propio del sector sumado a las importaciones.

“En 2016, las importaciones superaron el 120 %, con 27 mil toneladas, y en los primeros seis meses de 2017 llevamos un aumento de casi del 80 %, en referencia al año anterior”, puntualizó.

Y aclaró: “No se importa porque haga falta, sino que son estrategias que se generan de determinados sectores para regular con ese flujo de importación el precio en el mercado interno” y agregó: “Esas importaciones, este año, van del 8 al 10 % de participación en el consumo aparente nacional”. (Infocampo)

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