El Senado sancionó la estatización de trenes y para Pino fue “una vergüenza”

El cineasta fue el único que se opuso junto a Norma Morandini. Pidieron control total del Estado.552eee40cafa7_660_360!El Senado sancionó la ley de estatización del sistema ferroviario anunciada por Cristina en la apertura de sesiones ordinarias, con 53 votos a favor y el rechazo de Fernando “Pino” Solanas y Norma Morandini.

Pese a su carátula, el proyecto no deja en manos del Estado a los trenes. Crea una empresa pública para su control, pero habilitada a conceder ramales como hasta ahora.

Por eso la izquierda y el Fap en Diputados denunciaron una “reprivatización” para votar en contra y abstenerse, respectivamente.

En la cámara alta Jaime Linares, del GEN, repitió las críticas de sus pares pero al igual que Magdalena Odarda se diferenció de Pino y Morandini y prefirió acompañar.

Odarda pidió sin éxito en la votación en particular que el servicio sea declarado público y no de interés público, un artilugio que le resta responsabilidades.

Las 17 ausencias se debieron a que la sesión fue definida de improviso, con acuerdo de todas las fuerzas se adelantó el debate.

Como en Diputados, Florencio Randazzo asistió a la votación junto a Sergio Sassia, titular de la Unión Ferroviaria, que desde temprano llenó de militantes el frente del Congreso.

El ministro del Interior consideró que “Pino” Solanas tuvo un actitud “mezquina” al oponerse al proyecto, “sobre todo teniendo en cuenta que viene de quien dice defender los ferrocarriles”.

Solanas había dado uno de sus clásicos discursos encendidos que ponen a prueba la acústica del recinto.

«Estoy asombrado, no pueden traer una proyecto de semejante importancia sin que incluya la auditoria de inventario del millonario patrimonio ferroviario que el pueblo argentino creó década tras década», comenzó.

«Exigir a los concesionarios la reposición de todos los bienes que se le entregaron para que los usaran y los entregaran en funcionamiento. Deja en pie a las tres grandes cargueras de la República Argentina».

«Esto tres millonarios concesionarios no pagaron por veinte años el canon al Estado» y que, durante ese proceso, «desaparecieron cuatro mil vagones del Belgrano Cargas, una fila de vagones del Tigre a La Plata».

«Los ferrocarriles nunca fueron privatizados, sino que nunca hubo un Estado más estúpido, más estafado que este, porque el Estado se hizo cargo hasta hoy de pago de los salarios de todos los trabajadores ferroviarios», gritó.

Otras diferencias

Con el recinto semi vacío el proyecto sólo fue defendido por el mendocino Alfredo Bermejo, como miembro informante; y el cierre fue para Juan Manuel Abal Medina, quien definió jornada como “histórica” y el proyecto como “una recuperación de la soberanía”.

Miguel Pichetto ya no tiene ganas de hablar. La UCR tampoco tuvo a Morales en el cierre sino como informante y no se hizo ver Ernesto Sanz, ausente desde que empezó su campaña presidencial.

La oposición apoyó la iniciativa pero marcó sus diferencias. Los radicales emitieron un dictamen propio que entre otras cosas crea un Consejo Federal para evaluar la situación en cada rincón del país.

Liliana Negre de Alonso, del Peronismo Federal, exigió que el Estado también tenga el control del servicio y no se vuelva a concesionar.

El PRO fue el más optimista, con discursos festivos de Alfredo De Angeli (evocó los pueblos entrerrianos perdidos por el ferrocarril) y Diego Santilli (“Esta es una nueva oportunidad”). (LaPolíticaOnLine)

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